¡No más regalos envenenados a costa nuestra!Les tengo no una, ni dos, ni tres, sino siete razones (y no es por tomarle el pelo al Presidente) para mirar las exenciones con recelo. Siga leyendo en Blogoeconomía de La Silla Vacía
Les tengo no una, ni dos, ni tres, sino siete razones (y no es por tomarle el pelo al Presidente) para mirar las exenciones con recelo. Siga leyendo en Blogoeconomía de La Silla Vacía