Leopoldo Fergusson, profesor de Economía de la Universidad de los Andes (Colombia) y fundador de TREES Uniandes, conoce muy de cerca a Daron Acemoglu y James Robinson, a quienes considera sus mentores y con quienes ha podido trabajar hace unos años. Resalta que Robinson tiene un compromiso impresionante con Colombia, donde dicta en la Escuela Internacional de Verano de la Universidad de los Andes desde hace 20 años. Fue en esa escuela que conoció a Robinson, primero como su profesor a inicios del 2000 y luego como su colega. Con Acemoglu se conocieron en el MIT, cuando Fergusson cursó un doctorado bajo su tutela. “De ellos he aprendido no solo sobre el rigor y la excelencia académica, sino un genuino interés de entender el mundo y una curiosidad contagiosa. Han sido generosos con sus estudiantes y yo trato de emular eso. Hoy sus contribuciones se han vuelto seminales, miles de personas investigan inspirados por ellos, por su modelo”, destaca.
Para el docente colombiano, ellos han ganado el Nobel porque lograron poner en el centro del análisis económico los temas que van más allá de la economía. En particular, la política y aspectos que tienen que ver con cómo se organiza la sociedad, con las instituciones, políticos, firmas, individuos.
“No operamos en el vacío, sino en un contexto institucional que determina los incentivos que tenemos para hacer las cosas de una u otras manera. Y eso puede conducir a monopolios o firmas muy innovadoras que compitan entre sí, a dictaduras que benefician a pequeños grupos o a democracias muy vibrantes. Ellos lograron que, después de mucho tiempo, la economía deje de enfrascarse en lo estrictamente económico y vuelva a sus orígenes, a ser una ciencia, a que vuelva a darle importancia al tema político y al conjunto de reglas de juego de las instituciones que moldean la forma en la que nos comportamos en sociedad. Y lo hicieron con las estrategias y técnicas de la economía desde el ámbito académico y empírico para verla desde un punto de vista más amplio. Esto es fundamental para entender por qué los países logran o no el progreso”, comenta a este Diario.
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